GRANADA HOY
Izquierda Unida alega al proyecto de integración del AVE para reclamar su retirada completa y el soterramiento de las vías
Al capítulo de alegaciones del proyecto de integración del AVE en la capital se han sumado en esta semana las presentadas por Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada. El portavoz de la formación de izquierdas, Francisco Puentedura, insistió ayer en que el plan presentado por el Ministerio de Fomento es un "verdadero despropósito", por lo que solicita a Fomento que "lo retire".
El líder de la segunda fuerza de la oposición en el Consistorio de la capital entiende que "no responde a la necesidad de los vecinos ni de los agentes sociales y económicos" de la ciudad que en "una sola voz" se han pronunciado "en contra" de esta solución. En el escrito elevado al subdelegado del Gobierno en Granada se enumeran varios asuntos con los que no está de acuerdo Izquierda Unida. Los principales inconvenientes que se plantean son el incumplimiento de Fomento al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2001, la instalación de muros de unos cuatro metros de altura en superficie y la dificultad en la movilidad de la zona afectada.
Sobre el PGOU, Puentedura aseguró que la decisión del Gobierno "plantea modificaciones" cuando el Ministerio "no tiene competencia alguna". En este caso, Izquierda Unida entiende que se modifican usos y calificaciones que "no contempla" el citado documento. Estas modificaciones podrían afectar tanto a sistemas de espacios libres como a la Azucarera de San Isidro, declarada de interés cultural, y a equipamientos e infraestructuras futuras.
En cuanto al muro de la "vergüenza" que contempla este proyecto, Puentedura lo tiene claro: "dejará encajonados" a los barrios de Bobadilla, Chana y la barriada de la Juventud, suponiendo un paredón "inaceptable" para el desarrollo urbano y sostenible de la ciudad. En este sentido, recalcó que sería "una división que no se puede consentir". Respecto a la movilidad, el desvío de la antigua Carretera de Málaga y la construcción de un nuevo paso soterrado para vehículos y peatones -de idénticas características al de Villarejo- no solucionan el panorama sino que "lo empeoran". Por ejemplo, dificultades de acceso a los centros educativos de la zona e inseguridad ciudadana.
A ojos de Izquierda Unida, la forma más "idónea" para la llegada del AVE a la ciudad pasa por hacerlo definitivamente a la actual estación de Andaluces y con las vías soterradas. Esto permitiría a su vez la "articulación" del ferrocarril en Granada y su provincia como el fomento de las líneas regionales y el tren de cercanías como una posibilidad más al transporte metropolitano. Puentedura aseguró que esta alternativa posibilitaría un sistema de transporte "ágil" para facilitar también la distribución de mercancías y, por consiguiente, la exportación de productos.
Puentedura recriminó al alcalde, José Torres Hurtado, la sumisión hacia Fomento mientras que a Granada "se la deja sin infraestructuras y dividida". Por su parte, la edil de Urbanismo, Isabel Nieto, ha insistido en numerosas ocasiones en que el muro "no aislará" a los vecinos y que "sólo mantendrá la situación como lleva desde hace 50 años".
El líder de la segunda fuerza de la oposición en el Consistorio de la capital entiende que "no responde a la necesidad de los vecinos ni de los agentes sociales y económicos" de la ciudad que en "una sola voz" se han pronunciado "en contra" de esta solución. En el escrito elevado al subdelegado del Gobierno en Granada se enumeran varios asuntos con los que no está de acuerdo Izquierda Unida. Los principales inconvenientes que se plantean son el incumplimiento de Fomento al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2001, la instalación de muros de unos cuatro metros de altura en superficie y la dificultad en la movilidad de la zona afectada.
Sobre el PGOU, Puentedura aseguró que la decisión del Gobierno "plantea modificaciones" cuando el Ministerio "no tiene competencia alguna". En este caso, Izquierda Unida entiende que se modifican usos y calificaciones que "no contempla" el citado documento. Estas modificaciones podrían afectar tanto a sistemas de espacios libres como a la Azucarera de San Isidro, declarada de interés cultural, y a equipamientos e infraestructuras futuras.
En cuanto al muro de la "vergüenza" que contempla este proyecto, Puentedura lo tiene claro: "dejará encajonados" a los barrios de Bobadilla, Chana y la barriada de la Juventud, suponiendo un paredón "inaceptable" para el desarrollo urbano y sostenible de la ciudad. En este sentido, recalcó que sería "una división que no se puede consentir". Respecto a la movilidad, el desvío de la antigua Carretera de Málaga y la construcción de un nuevo paso soterrado para vehículos y peatones -de idénticas características al de Villarejo- no solucionan el panorama sino que "lo empeoran". Por ejemplo, dificultades de acceso a los centros educativos de la zona e inseguridad ciudadana.
A ojos de Izquierda Unida, la forma más "idónea" para la llegada del AVE a la ciudad pasa por hacerlo definitivamente a la actual estación de Andaluces y con las vías soterradas. Esto permitiría a su vez la "articulación" del ferrocarril en Granada y su provincia como el fomento de las líneas regionales y el tren de cercanías como una posibilidad más al transporte metropolitano. Puentedura aseguró que esta alternativa posibilitaría un sistema de transporte "ágil" para facilitar también la distribución de mercancías y, por consiguiente, la exportación de productos.
Puentedura recriminó al alcalde, José Torres Hurtado, la sumisión hacia Fomento mientras que a Granada "se la deja sin infraestructuras y dividida". Por su parte, la edil de Urbanismo, Isabel Nieto, ha insistido en numerosas ocasiones en que el muro "no aislará" a los vecinos y que "sólo mantendrá la situación como lleva desde hace 50 años".
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