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Los temores de los vecinos del barrio lojeño de La Estación son producto del desconocimiento que tienen de los efectos de las obras del AVE a su paso por la ciudad. Pero estos temores se agudizan más cuando ven el ejemplo del paso de la Alta Velocidad por la pedanía de Venta del Rayo. Un ejemplo muy claro.
En esta pedanía, los vecinos llevan más de dos años sufriendo unas obras que les han dividido en dos y que ha afectado a diferentes viviendas. Y lo cierto es que los trabajos van a buen ritmo: ya quedan menos pilares que construir en el tercer puente ferroviario que atravesará 'Barrancón', un barranco de grandes proporciones, y el paso por la 'Atajea' está ya muy definido.
Pero se han levantado unos muros de considerables dimensiones que incluso dejan prácticamente 'sepultadas' a las viviendas aledañas. La última queja de los vecinos de la Venta del Rayo es que en algunos casos se han quedado sin accesos a sus viviendas. Grandes vigas metálicas cortan un antiguo paso a nivel y el paso de vehículos por una de las entradas provisionales construidas.
Los habitantes que viven en los aledaños del Puente Barrancón se muestran indignados y, dicen, «pisoteados». En las redes sociales animan a los vecinos de la Barriada de La Estación a luchar para no sufrir lo que ellos padecen.
Mediciones sobre el terreno
Aunque el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, llegó a afirmar que se «estaban estudiando otras opciones realistas para no afectar a La Estación», las mediciones sobre el terreno son evidentes. Justo encima del túnel que da acceso a la barriada por el oeste se observan señales y marcas de mediciones de los técnicos. Los vecinos las miran con miedo sabedores que anuncian la llegada del AVE y aflora el miedo a perder sus viviendas aflora.
Juan Romero, vecino de la barriada, tiene su casa justo encima de dicho túnel. Se muestra muy preocupado ya que afirma no contar con papeles de propiedad de su vivienda. «Antes no se hacía nada de eso», comenta para justificarse. Romero arregló recientemente su casas gracias a que fue agraciado con un premio de lotería. «A dónde voy a ir si yo he vivido aquí desde pequeño», se pregunta mirando una de las marcas realizadas cerca de su casa.
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