LA RAZON / Así puedes evitar los dolores más habituales sobre la bici según un experto en biomecánica
►Con elegir el tipo y la talla de bicicleta adecuada no basta para evitar las lesiones
Muchos aprovecharán sus vacaciones para subirse a la bicicleta tras meses o años sin dar pedales. La práctica del ciclismo mejora el tono muscular, retrasa la aparición de artrosis y disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, entre otras ventajas. También ayuda a reducir dolores en la columna.
Pero cuando se coge sin haber entrenado, y se lleva una postura forzada y mantenida durante mucho tiempo, a las agujetas y las rozaduras en el trasero se les sumarán irremediablemente otros dolores que pueden traducirse en lesiones musculares. Los más habituales «los de rodilla, manos, cuello y columna», afirma Jorge Solís, fisioterapeuta del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, que recomienda realizar un estudio biomecánico para evitarlos.
Solís da unos consejos para evitarlos, tras elegir una talla correcta de la bici y el tipo. Así, para esquivar el dolor de rodilla, este experto en biomecánica del ciclismo explica que hay que situar bien el sillín: «Suele estar excesivamente bajo, por lo que lo que hay que hacer es elevar el sillín pero sin que tengamos la rodilla estirada del todo al dar la pedalada en el punto más bajo, pero casi. También se aconseja hacer muchas pedaladas por minuto. Llevar una cadencia, el rango normal es de 90. Siempre es mejor pecar de más que de menos para que sufra menos la rodilla».
En el caso del dolor de cuello, este suele ser porque llevamos una posición incorrecta sobre la bicicleta, «más de competición que de ruta o porque llevamos algún tipo de manillar o sillín que no se adecúa a nuestras características ergonómicas y nos obliga a llevar el cuello en hiperextensión, lo que puede dar lugar luego a dolor de cabeza», detalla.
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